Enjuague bucal, complemento para la higiene oral 

Suele creerse que usando solo el enjuague bucal es posible solucionar el problema del mal aliento, cuando la realidad soportada en evidencia médica y ciéntifica demuestra lo contrario.

 

El uso del enjuague bucal es lo que se conoce como el control químico en la higiene oral, el cual complementa el control mecánico que consiste en el cepillado de los dientes, uso de la seda dental y limpieza de la lengua, fundamental, obligatorio y no reemplazable.

De nada sirve usar el enjuague bucal si la boca está sucia, es decir, con residuos de restos de alimentos o con acumulación de placa bacteriana. Imaginemos aplicar ambientador a un baño sin lavarlo, igual ocurre con la boca. El mismo efecto, de nada sirve, usar enjuague bucal en una boca enferme: con caries y afecciones en mucosas y encías.

Es importante entender que el enjuague bucal (control químico) no reemplaza el cepillado de dientes, uso de la seda y limpieza de la lengua (contro mecánico), que su uso se debe entender como un complemento en el proceso de la higiene bucodental, que ayuda a proteger frente a la proliferación de microorganismos que pueden generar olores ofensivos que impactan en el aliento, siempre que los ingredientes activos del enjuague bucal tengan propiedades bacteriostáticas, como ocurre con el enjuague de Frex Cuidado y Salud Oral.